80 domingos.

disparador

DOMINGO es simpático soñador gracioso. Y es como un niño, se las rebusca para divertirse en la rutina del geriátrico armando burlas en las  que hasta crea personajes se las toma muy en serio. Juega en serio, como los chicos.

Hace un tiempo que no tiene la misma vitalidad que siempre asique aquellos juegos que lo mantenian vivo los cambio por sueños en su camilla.

Ya no se puede levantar de su cama, pero sueña que si, lo que no puede hacer realmente lo hace en sus sueños con total facilidad inclusive con más vitalidad que nunca.

Helena es su fiel compañera de toda la vida y su compañera de aventuras.

Cuando emprenden la aventura de escapar la gente los interrumpe están tan lindos y coloridos que los niños se acercan felices esperando un cariño mientras que los padres esperan que la tierna pareja de disfrazados les hable y los entretenga con ternura. Inclusive les piden que se saquen fotos con ellos.

Domingo muy atento en la misión de escapatoria explica seriamente a los niños y a sus padres que deben seguir con la misión. Los niños entienden que la misión de Papa Noel es entregar regalos y explican a sus padres que ya los dejen en paz que tienen que irse Domingo y helena por fin logran seguir con la misión cual personajes de una película de suspenso. Miran a los costados y esquivan las cámaras de seguridad.

Ambos son muy expresivos sus rostros. Sus caras marcan la seriedad con la que emprenden la misión de escape pero también la ternura de un abuelo. Se miran y la seriedad se derrite, estan tan enamorados que es imposible que sus caras no se transformen al mirarse.

René se escabuye entre la gente y mira sigiloso a cada una de las personas mayores que ve pasar cual detective de policial., se para sobre las esquinas y observa sutilmente, pero con mirada agúda, en contraste con la gente que festeja distraida, alegre, alcoholizada